Si hay algo que caracteriza a Bilbao es su capacidad de adaptación. Una capacidad de adaptación tal, que hace de Bilbao una de las ciudades más importantes del panorama nacional e internacional. Bilbao significa progreso, Bilbao significa industria, renovación, modernidad e inclusividad. Es por ello que a lo largo de estos últimos años está luchando por posicionarse a favor del medio ambiente y, por ende, las necesidades de la sociedad. Bilbao sabe muy bien qué es lo que preocupa a los ciudadanos y turistas, que en 2019 llegó a rozar el millón de visitantes, y hace todo lo posible por cumplir con sus expectativas.
Una de las últimas medidas adoptadas por el Ayuntamiento de Bilbao en búsqueda de una movilidad sostenible y respetuosa con el medio ambiente es la implantación del límite de velocidad a 30km/h. Toda la capital bilbaína cumple, desde el mes de septiembre, con unas restricciones de tráfico que prometen reducir la emisión de gases contaminantes y ruidos excesivos. Aquel que no respete las restricciones deberá pagar una multa que puede ascender hasta los 600 euros.
Como si eso fuera poco, el alcalde Juan Mari Aburto participó en el Congreso Greencities que tuvo lugar el pasado mes de septiembre en Málaga, para la construcción de ciudades inteligentes y sostenibles. De la misma manera participó en las jornadas sobre la calidad del aire en la era post Covid-19, organizada por la Fundación Española del Corazón en colaboración con la European Health Alliance.
Con estas actuaciones, Bilbao se une a la lista de ciudades europeas que se comprometen a frenar la crisis climática; los objetivos de desarrollo sostenible planteados por la Unión Europea para 2030.
La mejor alternativa, en Bilbao
La start-up eléctrica Vostok lleva desde 2016 luchando contra la crisis climática en esta ciudad vasca. Durante estos años ha logrado desarrollar una moto eléctrica llamada Vostok E7, que aboga por la mejora del medio ambiente y la movilidad sostenible. Al igual que Bilbao, ciudad donde nace, apuesta por el progreso y la transición hacia una movilidad eléctrica.
La moto, que alcanza la velocidad máxima de 45km/h ha venido para quedarse. Siendo la alternativa sostenible a la moto de gasolina, proporciona la misma sensación de libertad a la vez que protege al medio ambiente. Se consolida como la primera marca de motos eléctricas en cumplir las nuevas medidas al incorporar dos modos de conducción sostenibles. El primero, ecológico, alcanza la velocidad de 30km/h, por lo que resulta perfecto para Bilbao.
Con todas las medidas en defensa de la sostenibilidad, Vostok es la respuesta a una simple pregunta:
¿Qué puedo hacer yo para mejorar el cambio climático?