La Sala Ondare homenajea a Antonio de Trueba con la exposición ‘Antonio de Trueba Cronista de Bizkaia’

La Sala Ondare de Bilbao inaugura mañana, 20 de mayo, la retrospectiva más importante sobre la vida de Antonio de Trueba, uno de los referentes en la defensa del mundo vasco y los fueros en el siglo XIX. La exposición titulada ‘Antonio de Trueba Cronista de Bizkaia’ permanecerá en la sala foral hasta el 13 de noviembre.

La muestra, comisariada por Javier Barrio, director del Museo de las Encartaciones, surgió con el fin de conmemorar el 200 aniversario del nacimiento del escritor, gracias a un acuerdo de colaboración entre Juntas Generales de Bizkaia, Museo de Las Encartaciones, Diputación Foral de Bizkaia y Ayuntamiento de Galdames. Tras mostrarse en el Museo de Las Encartaciones ubicado en la antigua Casa de Juntas de Avellaneda, la Sala Ondare de Bilbao mostrará más de 100 piezas originales que incluyen libros, documentos originales, obras de arte, ilustraciones, textos escritos por intelectuales contemporáneos de Trueba.

‘Antonio de Trueba Cronista de Bizkaia’ muestra el pensamiento del escritor, sus valores, su nostalgia o su deseo de defender lo vasco. Pero también permite conocer con mayor certeza de qué lugares habló en sus obras, qué personajes trató o cómo representó a las mujeres, así como su enorme capacidad de trabajo. Fueron cientos y cientos los artículos periodísticos, cuentos, novelas y poemas que escribió, sin olvidar trabajos históricos, etnográficos y los expedientes escritos para defender los Fueros.

La muestra además de reflexionar acerca de su literatura desentraña los aspectos de su personalidad y pensamiento político y contextualiza su vida ligada a la defensa de los fueros y las guerras que caracterizaron su época. Se trata de una relectura moderna de la figura y obra del autor encartado. Todo ello queda contextualizado con la comprensión visual del complicado tiempo que vivió, lleno de inestabilidad política y militar. Las guerras carlistas condicionaron su vida y le obligaron a huir a Madrid en dos ocasiones.

La exposición termina con un homenaje a Trueba, recordando la enorme fama que llegó a alcanzar y los numerosos homenajes que recibió: la escultura que se erigió en su honor en los Jardines de Albia de Bilbao, la construida en su barrio natal, Montellano, la procesión de 1920 o las constantes reediciones de sus obras, entre otras cosas.

La exposición y la publicación editada para la ocasión nacen del trabajo de cinco investigadores: Joseba Agirreazkuenaga -nombrado recientemente Premio Euskadi de investigación 2019-, Montserrat Amores, Goio Bañales, Jesús Arrate y el comisario Javier Barrio Marro.

Durante la exposición se desarrollarán distintas actividades mediante encuentros comentados por el propio comisario, Javier Barrio, y talleres en familia para público infantil. Todas estas actividades mantendrán las medidas Covid-19 establecidas en cada momento. Más información en el teléfono 94 406 77 37 o en ondare.aretoa@bizkaia.eus.

Intelectual del siglo XIX

Antonio de Trueba (1819-1889) fue uno de los intelectuales más reputados del siglo XIX y se convirtió en un símbolo de la defensa de lo vasco y de sus fueros. Proclamado por las Juntas Generales de Bizkaia Cronista y Archivero del Señorío en 1862 y Padre de la provincia en 1876, fue uno de los intelectuales más reconocidos de su época.

Hombre polifacético que cultivó la poesía, la novela, la historia y la etnografía, sin olvidar su importante labor periodística. En sus trabajos recogió cuentos, leyendas y costumbres de Bizkaia y del mundo vasco, así como de espacios castellanos y madrileños. Su lugar predilecto fue Las Encartaciones y, dentro de ellas, el valle del río Mayor o Barbadun -del que era originario- y el Valle de Somorrostro, espacio que hoy se conoce como Margen Izquierda y Zona Minera.

Nacido en 1819 en la aldea de Montellano (Galdames), sus padres se trasladaron a vivir al caserío de Santa Gadea, en Sopuerta, lugar en que pasaría su infancia. Con 14 años se vio obligado a emigrar a Madrid donde se formaría como escritor y publicaría en 1862 la obra que le dio fama, el Libro de los Cantares. Su prestigio comenzó a crecer desde entonces y, en 1862, las Juntas Generales de Bizkaia y la Diputación Foral le nombraron Cronista y Archivero del Señorío, con el objetivo de que defendiese los Fueros y la cultura del territorio. A partir de entonces Trueba trabajó sin cesar, siempre influenciado por las corrientes románticas del siglo XIX.