Laespada: “Hay que abolir la prostitución porque despersonaliza a las mujeres y refuerza la cultura de la desigualdad”

La Diputada Foral de Empleo, Inclusión Social e Igualdad, Teresa Laespada, ha asegurado hoy que es necesario abolir la prostitución porque «despersonaliza a las mujeres» y refuerza la cultura machista de la desigualdad.

La Diputada ha participado hoy en la inauguración del curso de verano de la UPV/EHU titulado ‘Justicia en clave feminista III: «Pornografía, prostitución y violencia machista: la (des)protección de las mujeres en la justicia del siglo XXI»’, en el que también ha tomado parte la directora de cine Mabel Lozano.

Laespada ha defendido que es necesario reflexionar sobre «las raíces de la prostitución y las consecuencias de su normalización» desde un análisis feminista, puesto que este comercio sexual es «una expresión de la desigualdad por razón de género que ha sido silenciada».

«Defender los derechos y libertades de las mujeres está siempre en el corazón de nuestras prioridades políticas e institucionales. La mirada feminista forma parte de nuestro ADN. Hacia las mujeres prostituidas, hacia las víctimas toda nuestra empatía y solidaridad», ha añadido.

Además, ha explicado que, «contra todo pronóstico, la prostitución de mujeres sigue creciendo en sociedades formalmente igualitarias, como la nuestra». De hecho, ha subrayado que «España es el país europeo con mayor demanda de sexo pagado y el tercero a nivel mundial», puesto que, según Naciones Unidas, el 39% de los varones españoles ha pagado en alguna ocasión por mantener relaciones sexuales.

En el ámbito más cercano, ha indicado que en Euskadi se calcula que entre 1.968 y 2.292 mujeres ejercen la prostitución, de las que entre el 10 y el 15 % sufren trata con fines de explotación sexual, lo que supone entre 200 y 300 mujeres.

Respecto a esta cuestión, ha subrayado que «la prostitución existe porque hay demanda», es decir, demanda de cuerpos femeninos por parte de hombres. «Los clientes pueden comprar ‘la mercancía’ para usarla según sus deseos», ha añadido.

«La mayor parte de las mujeres prostituidas son víctimas de una sociedad injusta y patriarcal. Existe una relación clara entre la prostitución, la explotación sexual y la trata. No es un trabajo sino un modo de supervivencia para gente en situaciones de vulnerabilidad muy extrema, sin derechos de ciudadanía. Y una sociedad decente no puede fomentar relaciones prostituidas entre mujeres vulnerables y todos los hombres que quieran acceder a sus cuerpos», ha advertido.

Asimismo, ha indicado que tanto prostitución como pornografía son «escuelas de desigualdad» porque «ofrecen un mercado para la satisfacción inmediata de los deseos masculinos reproduciendo y profundizando discriminaciones» en un contexto en el que «el cliente que carece de perfil definido permanece anónimo, invisible, impune».

Laespada también ha indicado que «esta despersonalización de los seres humanos supone la reproducción activa de las identidades más arcaicas y reaccionarias del patriarcado. No soy neutral, soy abolicionista», ha remarcado.

Por último, ha indicado que «las mujeres prostituidas no son casos aislados», sino «víctimas de una cultura de desigualdad tan interiorizada, tan asimilada en los patrones de comportamiento social, que se invisibiliza».