El Ayuntamiento de Bilbao ha dotado de accesibilidad y ha cubierto el claustro de las ruinas arqueológicas de la Plaza Corazón de María. El Alcalde de la Villa, Juan Mari Aburto, ha inaugurado hoy una actuación que busca proteger y poner en valor los restos de un convento franciscano que datan del siglo XV y que fueron localizados durante las obras de ejecución de un parking en la zona, que nunca se llegó a ejecutar.
Las ruinas del antiguo convento se encontraban cubiertas por la propia plaza. Con esta mejora, se ha cubierto también el patio del claustro para evitar que se acumule suciedad, y se ha mejorado la visibilidad y el acceso al mismo. En total, la superficie de ruinas cubiertas en la Plaza Corazón de María es de unos 2.000 metros cuadrados.
De esta forma, el Ayuntamiento de Bilbao a través del Área de Obras, Servicios, Rehabilitación Urbana y Espacio Público ha habilitado una cubierta acristalada sobre el claustro del antiguo convento, permitiendo el paso de la luz hacia los espacios interiores. La cubierta protege de la lluvia el claustro y permite la ventilación natural del ámbito inferior. La estructura se compone de una gran viga de madera y muros de hormigón en el frente y, sobre ésta, se apoya otra estructura de vigas de madera laminada, cubiertas por una piel de vidrio.
El resultado es una cubierta sencilla que da orden a la plaza Corazón de María y que por su única inclinación, permite enfatizar la entrada peatonal a las ruinas.
La puesta en valor de las ruinas de la Plaza Corazón de María se ha completado con una importante mejora de la accesibilidad. Se ha sustituido el único acceso que existía por tres nuevas entradas-salidas.
a) Directamente desde la plaza superior, para lo cual se ubica en la zona cercana al acceso, una escalera que permite llegar al conjunto de las ruinas a través del claustro existente.
b) Por debajo de la actual haurreskola, dando salida a la calle San Francisco.
c) A través del actual Museo de Reproducciones, abriendo un hueco en el muro que actualmente separa ambas actividades.
De esta manera, las tres nuevas entradas-salidas están enlazadas por el recorrido perimetral accesible ha habilitado en el claustro, que junto con la cubierta de vidrio ejecutada, permite una utilización de todos los espacios existentes.
El cubrimiento de las ruinas y la mejora de los accesos ha supuesto una inversión del Ayuntamiento de Bilbao de 450.000 euros.